La Unión Europea y Corea del Sur firmaron hoy un acuerdo comercial que generará nuevas oportunidades de negocio para los exportadores comunitarios por valor de 19.000 millones de euros, según los cálculos de la Comisión. El pacto hará desaparecer la mayoría de los aranceles entre las dos economías y también otros obstáculos administrativos a las exportaciones.
El acuerdo, que todavía tiene que ser ratificado por los Estados miembros y por la Eurocámara, ha sido rechazado por la industria automovilística europea, que teme un fuerte aumento de las exportaciones de coches coreanos fabricados con piezas chinas. Sin embargo, cuenta con el apoyo de la banca, los fabricantes de maquinaria, el sector agrícola y la industria de las telecomunicaciones. De hecho, el presidente de Telefónica, César Alierta, firmó una carta dirigida al presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, apoyando el pacto con Corea del Sur.
"Este es el primer acuerdo de libre comercio de la UE en el siglo XXI", aseguró la comisaria de Comercio, Catherine Ashton. De hecho, el Ejecutivo comunitario sostiene que es el más importante negociado hasta la fecha entre la UE y un país tercero. El pacto "abrirá nuevas oportunidades de mercado para las empresas europeas de los servicios, los productos manufacturados y la agricultura", afirmó la comisaria, y "contribuirá a combatir la crisis económica y a crear nuevos puestos de trabajo.
El acuerdo permitirá la rápida eliminación de los aranceles por valor 1.600 millones de euros impuestos anualmente por Corea a las exportaciones europeas de productos industriales y agrícolas. En concreto, los exportadores europeos de maquinaria se ahorrarán 450 millones de euros en tarifas, y los agricultores economizarán 380 millones de euros. Desde el primer día de la entrada en vigor del acuerdo, los vinos y los quesos se beneficiarán de contingentes libres de tarifas.
En los servicios, el Ejecutivo comunitario cree que los mayores beneficiarios en la UE serán las telecomunicaciones, el medio ambiente, los servicios jurídicos y financieros y el transporte marítimo, ya que existe el "firme compromiso" de Corea de liberalizar dichos sectores.
El pacto prevé eliminar además importantes barreras no tarifarias en todos los sectores. Corea del Sur aceptará numerosas normas europeas como equivalentes y reconocerá los certificados europeos. Ello permitirá eliminar cargas burocráticas que obstaculizan el comercio entre las dos economías, según Bruselas. Finalmente, el acuerdo ofrece un "alto nivel de protección" de las indicaciones geográficas comunitarias como 'Rioja', 'Champagne' o 'Feta'.
La comisaria Ashton se mostró convencida de que los Gobiernos de la UE apoyarán el acuerdo con Corea del Sur ya que les ha consultado durante todas las negociaciones. El Ejecutivo comunitario espera que el pacto entre en vigor durante el segundo semestre de 2010.
MONEDA DE CAMBIO
Ashton afirmó que el pacto ha tenido en cuenta las preocupaciones expresadas por la industria europea del automóvil. En este sentido, explicó que se contempla una cláusula de salvaguarda que permitirá volver a imponer tarifas si hay un repentino aumento de las importaciones de coches coreanos. A juicio de la comisaria, el acuerdo permitirá aumentar la cuota de mercado de los fabricantes europeos en Corea del Sur, que en la actualidad es del 3%.
Sin embargo, la asociación que agrupa a la industria europea del automóvil, ACEA, ha enviado una carta a los Estados miembros para reclamarles que no ratifiquen el acuerdo por considerar que es "desequilibrado" y que dañará la competitividad de la industria europea y pondrá en riesgo sus puestos de trabajo. ACEA acusa a la Comisión de haber utilizado a los fabricantes de coches como "moneda de cambio" en las negociaciones con Corea del Sur.
El valor de los intercambios comerciales entre la UE y Corea ascendió a 65.000 millones de euros en 2008. En la actualidad, la balanza comercial con Corea es deficitaria para la UE, aunque el Ejecutivo comunitario considera que "el mercado coreano encierra un significativo potencial de crecimiento". De hecho, la venta de coches de la UE a Corea aumentó un 78% en unidades de venta (un 39% en valor) entre 2005 y 2008.
Respecto a productos como los químicos, farmacéuticos, piezas del automóvil, maquinaria industrial, calzado, material médico, metales no ferrosos, hierro y acero, cuero y pieles, madera, cerámica y vidrio, la UE disfruta de un sólido superávit comercial.
En lo relativo a los productos agrícolas Corea también es uno de los mercados más valiosos para la exportación en términos globales para los agricultores de la UE, con ventas anuales de más de 1.000 millones de euros. En el sector de los servicios, la UE tiene un superávit con Corea de 3.300 millones, con exportaciones por valor de 7.200 millones en 2007 e importaciones por valor de 3.900 millones.
