martes, 3 de noviembre de 2009

Las aerolíneas japonesas buscan pasajeros más livianos

Con la crisis económica y la competencia entre compañías, las aerolíneas están buscando sistemas para aligerar sus vuelos y, así, poder ahorrar combustible, bajar costos, reduciendo gases contaminantes, usando botellas de vino de plástio o cubiertos de madera.

Ya se ha desarrollado la idea de solicitar a los pasajeros orinar antes de embarcar. De este modo, pesan menos en el despegue. Se cita, como ejemplo, que para un vuelo de 830 kilómetros, un Boeing 747 utiliza unos 13.100 litros de combustible o, lo que es lo mismo, 70 barriles de petróleo. Y es que, a menor peso, menor consumo.

Con la competencia feroz existente entre las aerolíneas, limitar aún más el equipaje permitido a cada pasajero no parecía una opción muy conveniente.

Las compañías japonesas han vuelto la vista a elementos aparentemente insignificantes. Una de las ocurrencias más originales para aligerar la carga ha sido la de Air Nippon Airways –ANA-, quien propone sutilmente a los pasajeros de 40 vuelos domésticos que ‘usen el inodoro antes de embarcar’.

La aerolínea ha hecho cuentas con las botellas de vino: las 300 que puede haber en cada vuelo ya no se sirven en cristal, sino en envases de plástico, permitiendo la reducción de 128 gramos por unidad. Con la medida, cada vuelo se aligera en algo más de 38 kilos.

La principal competidora de ANA, "Japan Airlines", está sumida en uno de los momentos financieros más difíciles de su historia, pero mantiene su propio programa ecológico para reducir la contaminación y, sobre todo, los gastos. JAL ya utiliza las botellas de plástico por lo que analiza el acabado de sus aviones. Ha comprobado que un avión sin pintura exterior pesa unos 150 kilos menos que uno que esté pintado. Por eso, parte de su flote de mercancías vuela sin pintar.

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